No es un 7 de junio más, normal. Este Día del Periodista nos encuentra como trabajadores esenciales en las calles, cerca de hospitales y barrios clausurados detrás del tema que se lleva la mayor cantidad de horas de radios, televisión y páginas de webs o diarios: seguir el minuto a minuto de la pandemia que golpea al mundo.
Nada ni nadie nos preparó para esta coyuntura. Vamos aprendiendo mientras se recorre el camino. Con aciertos y con errores, que las y los verdaderos periodistas saben reconocer, enmendar y seguir adelante para fortalecer el contrato de veracidad con la audiencia.
Como en toda nuestra historia, una vez más, las y los trabajadores de Prensa sabemos estar a la altura de las circunstancias y que el marco histórico nos asigna. Ponemos el cuerpo, el alma y hasta herramientas propias para garantizarle a la ciudadanía el acceso a información certera, veraz, de calidad. Las y los periodistas no dictamos las líneas editoriales, trabajamos para garantizar el acceso a la información pública, somos contrapoder, somos garantes del principio republicano de la publicidad de actos de gobierno. Sin periodistas no existe democracia, sin democracia no hay libertad.
Desde el Sindicato de Prensa Bonaerense saludamos a todas y todos colegas que siguen adelante, que sienten la vocación irrenunciable de informar con la verdad. Desde las redacciones o desde las oficinas de prensa del Estado. Desde un estudio de radio o un set de televisión. Con un micrófono o con una cámara. Las y los periodistas del ámbito público como de empresas privadas. Es con todas y todos ustedes que la sociedad encuentra algo de calma y certeza en esta etapa. Comunicar con responsabilidad para honrar nuestro día.
¡Feliz Día del Periodista para todas y todos las y los trabajadores de Prensa!
