En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, desde el SiPreBo convocamos a un espacio para intercambiar y debatir sobre la coyuntura actual, aportando a las coberturas periodísticas y el tratamiento del tema.

Iniciaron el conversatorio María Licontti, militante y migrante venezolana; Bianca Coleffi, periodista de ARG Medios que trabajó en TeleSur y Gerardo Szalkowicz, periodista de Tiempo Argentino y miembro del SiPreBo que vivió varios años en Venezuela. Luego siguió el debate con periodistas y militantes de Argentina, Venezuela y Ecuador, que analizaron la creciente militarización y el avance represivo en todos los países de la región.
¿Cómo se estructuran las relaciones sociales en un territorio atacado sistemáticamente a través de la manipulación mediática y la violencia política? ¿Qué marcas deja en la sociedad el desabastecimiento de bienes y servicios esenciales para la vida? ¿Qué formas no militares viene asumiendo la lógica imperialista en el continente? ¿Qué papel juega Venezuela en el mercado global de petróleo? ¿Qué narrativas generan los medios de comunicación dominantes? ¿Qué tiene para aportar el periodismo reflexivo y con pensamiento crítico? Son algunos de los interrogantes que surgieron durante el intercambio.
La cobertura de ARGmedios
“La crisis en Venezuela”, “la lucha contra el narcotráfico en Colombia y Ecuador”, aparecen como la excusa para que la industria de la guerra ingrese en Latinoamérica y el Caribe a través de las armas cognitivas que pretenden desestabilizar el orden interno de una sociedad que ha ganado estabilidad económica, social y política en la última década.
Durante el encuentro se intercambió sobre el panorama en Venezuela; sus dinámicas internas que difieren de las narrativas elaboradas “desde afuera” y que pretenden explicar un país sin respirar el aire caribeño, sin pisar tierra bolivariana.
Los ritmos de una guerra cognitiva y una amenaza militar son distintos. Los medios de comunicación resultan intermediarios para crear realidades distintas sobre un hecho. ¿Qué rol tenemos los y las periodistas latinoamericanos? ¿Qué función deben cumplir los medios de Argentina?
Para construir un relato responsable, profesional y nutrido de experiencia empírica, es necesario fomentar la reflexión y el debate de ideas, en distintos espacios académicos, profesionales, gremiales e institucionales.
Es momento de construir una narrativa superadora al discurso atomizado que pierde vigencia entre las nuevas generaciones. Para eso, será necesario desde nuestros espacios de trabajo y militancia, barajar y dar de nuevo; escuchar, opinar, cuestionar, construir. Sólo así, se gestarán las resistencias desde un continente asfixiado por una potencia en posición de repliegue ante un declive pronosticado.
La cobertura de Latinoamérica Rompe el Cerco
Entender a este mundo convulsionado siempre ha sido un desafío y lo es más aún en esta época de recambio de hegemonía mundial y reordenamiento geopolítico.
Los medios de comunicación y la prensa como enlace entre las sociedades, los gobiernos y las instituciones tenemos el deber ético y profesional, no sólo de informar los sucesos que constituyen este nuevo rompecabezas, sino también de tomar posición en pos de la emancipación de los pueblos latinoamericanos.
El discurso del “periodismo objetivo” cayó en desuso desde hace mucho tiempo -siempre fue una fantasía- y hoy que las ideologías reaccionarias se encuentran en auge y las derechas mundiales no le temen a mostrar su posición mediante todos los aparatos posibles ¿por qué no levantar la voz y buscar alternativas desde lo comunitario, desde el sur global, atendiendo a las necesidades de nuestros pueblos, los condenados de la tierra como lo dijo hace un siglo el gran Frantz Fanon, ideólogo de la liberación de los oprimidos?.
Nuestra hermosa región, Nuestramérica siempre en peligro y acechada por los intereses del capital, hoy es víctima de un asedio sin precedentes y es el pueblo venezolano el que sufre los embates de la gran potencia mundial que no está dispuesta a aceptar su declive y encuentra en la guerra, la destrucción, el corso y la muerte, formas de reinventarse.
Y aunque sus esfuerzos resultan inútiles, pues no pueden parar la conformación de nuevos ejes de poder ni mucho menos frenar el deseo y necesidad que surge hoy de organizarse desde abajo y pensar en otros futuros, las consecuencias de la política guerrerista y militarista se perciben en el día a día de nuestros territorios, sumando miedo y desesperación en las sociedades latinoamericanas y caribeñas.
Lejos de pretender establecer un discurso unívoco, evitando caer en las lógicas polarizantes y binarias -propias de tiempos y gobiernos totalitarios-, espacios de pensamiento como el de “Cobertura Urgente: la agresión militar de Trump en América Latina y el Caribe”, se erigen como un área en donde la crítica y la reflexión pueden fluir en toda su complejidad, con las contradicciones, disonancias y discrepancias propias de la experiencia humana y características del ser latinoamericano.
Resulta difícil encontrar una sola respuesta cuando estamos inmersos en el caos y la realidad parece sobrepasarnos a cada momento; es complicado pensar en marcos de acción y dejar de lado la emocionalidad que nos caracteriza, pero esto no debe ser un impedimento para pensar y reflexionar, para contar y contarnos, porque es necesario aprender de los errores para seguir caminando hacia el futuro, aceptar las derrotas para construir con les diferentes una nueva opción que abrace también a quienes se han sentido apartados de algunos procesos, uniéndose a proyectos reaccionarios que prometen una inclusión basada en el engaño.
La escucha de la experiencia del otre no sólo sirve para empatizar sino también para pensar que algunos procesos pueden servir de guía o de advertencia y que ninguna problemática es realmente local sino que está siempre inmersa en un mapa más grande, que las corporaciones transnacionales, las burguesías y oligarquías nacionales y hasta regionales intentan ocultar o dulcificar bajo el discurso del desarrollo y aquellas vetustas “teorías del derrame”.
Venezuela está siendo atacada y ese es un hecho, constituye un lugar geopolítico clave en este reordenamiento mundial y la situación debe alertarnos, es una advertencia de lo que se viene urdiendo desde arriba.
La Nueva Doctrina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, que nada tiene de novedosa, sino que es una aplicación salvaje de la ya conocida Doctrina Monroe, se muestra sin ambages, sin vergüenza y no queda duda de que la población de Latinoamérica y el Caribe se encuentra ante un despiadado intento de disciplinamiento. Los bloqueos, las sanciones, la persecución, la militarización y los gobiernos entreguistas -casi títeres- son prueba de esto.
El diagnóstico está hecho, los peligros han sido mencionados, basta con revisar la historia y confirmar la forma en que se han desarrollado estos procesos para entender cuál podría ser nuestro avenir.
Todo este saber, toda esta conciencia debe servir para fortalecernos, para unirnos, para organizarnos y tomar acción, como medios de comunicación y periodistas comprometides debemos lograr que las palabras vuelvan a tener vida y así enfrentar la arremetida feroz del imperio en decadencia.
Redes, medios y periodistas que siguen tratando el tema y pueden consultarse:
ARGmedios: https://argmedios.com.ar/
Latinoamérica Rompe el Cerco: https://t.me/LatinoamericaRompelCerco
DataUrgente: https://www.dataurgente.com/
